ĐĎॹá>ţ˙ ÔÖţ˙˙˙ŇÓ˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙ěĽÁ9 đżOłbjbjýĎýĎ .rŸĽŸĽOŻ˙˙˙˙˙˙l&&&&&&&:":#śJJJJJJJJĆČČČČČČŮ ůšČ&JJJJJČT&&JJÝTTTJ&J&JĆTJĆTrTĆ&&ĆJ> ŔT˙ě+ÖĂ:ĚJĆĆó0#Ć“ J “ ĆT::&&&&ŮNombres con historia Muchas son las denominaciones que se han utilizado en el mundo para definir a las radios que surgieron como alternativa a las establecidas. También en nuestro país, una vez aparecidas las primeras emisoras de este tipo, comenzaron a circular varios términos, con los que se buscaba nombrarlas y definirlas. La mayoría de esas palabras fueron tomadas de experiencias anteriores ocurridas en otros países, algunas similares y otras bien diferentes, y fueron trasladadas mecánicamente a nuestro medio, sin considerar si su aplicación a las radios criollas era pertinente. En este capítulo se intenta precisar los alcances de esos vocablos; para lo cual se ha adoptado el criterio de identificar los contextos históricos en los que cada uno nació. Se conoce una pléyade de expresiones utilizadas para denominar a las emisoras diferentes: comunitaria, libre, pirata, local, educativa, insurreccional, etcétera. Cada una de esos nombres surgió en lugares muy precisos, en situaciones históricas concretas, bajo determinados acontecimientos políticos -locales y mundiales-, y frente a un sistema de medios de comunicación también específico de cada país, aunque, en este último caso, vale destacar que existen grandes semejanzas entre todos ellos. También son muy diversos los grupos que pusieron en marcha a cada una de estas radios. Ellos actuaron guiados por distintas razones: unas veces políticas, otras económicas, étnicas, ideológicas, o a veces por simple vocación de comunicar. En fin, existe una gama de variados motivos por los que estos nuevos radiodifusores decidieron constituirse en tales. A la vez, cada una de las denominaciones con que se les llama, fue producto de que alguien, (persona, grupo social, institución o medio masivo de difusión), en cada país, en un determinado momento, eligió un término y abogó, a través de su puesta en circulación, de su mención repetida y de su publicidad, para que se impusiera en la sociedad como nombre aplicable al nuevo fenómeno. Seleccionó determinados aspectos de la situación -aquellos que consideró más importantes desde su punto de vista-, y en base a ellos evaluó a la nueva radio, elaborando una definición que resumió en un palabra. Ese vocablo tuvo la pretensión de corresponder a una descripción adecuada del fenómeno; pero, para coincidir con esa visión, es necesario que se compartan las propiedades que ese emisor determinó como elementos definitorios de la realidad. Por otro lado, la elección del término seguramente estaba motivada también por una intención. Quién así les llamó pretendió que ese nombre tuviese efecto sobre las situaciones subsiguientes. Generalmente, si una denominación, a las nuevas radios, se ajusta al sentido común, y la palabra elegida se adecua a esa visión general imperante en una sociedad; y si además, los medios de propagación utilizados poseen la fuerza suficiente como para influir sobre la opinión pública, el vocablo asignado termina por imponerse y se integra al uso social como un estereotipo más, que circula de boca en boca en forma natural. Entonces, a la hora de evaluar la terminología que se utiliza para definir a estas difusoras, además de ubicar históricamente el contexto de surgimiento de un nombre, es necesario determinar quién lo asignó e inquirir cuales fueron los motivos que pudo haber tenido para ello. Por supuesto que estas observaciones son válidas también para juzgar a las expresiones que se proponen en este libro, en el cual se intenta una aproximación al fenómeno uruguayo y se ensayan algunos apelativos para representar a las jóvenes emisoras nacionales. En las páginas siguientes se mencionan los vocablos más usados comúnmente, y se les vincula a las experiencias históricas que les dieron origen. Sólo este criterio guió el siguiente agrupamiento, por lo que el lector no se llame a confusión si percibe que una radio incluida bajo una denominación podría haber sido ordenada en otra, o compartir más de un grupo (por ejemplo, las radios de la Nación Nishnawbe Aski, de Canadá, incluidas en "comunitarias", y las radios africanas, consideradas en "rurales", podrían, desde otra óptica, haber sido englobadas en "indígenas"). Desde los orígenes Sindical - Obrera A mediados de la década del veinte comenzaron a producirse reivindicaciones obreras en torno al nuevo medio radiofónico. En EE.UU. y Austria surgieron radios sindicales, al tiempo que en Alemania, en la llamada República de Weimar, se produjo un fuerte movimiento en pro de la autorización para constituir radios de los obreros. En 1927 se fundó la Federación Internacional de Radios Obreras (de orientación socialdemócrata) y en 1929 se desarrolló una Conferencia Internacional de Sindicatos Revolucionarios dedicada a la radio. En América Latina, casi dos décadas después, en 1947, un grupo de maestros comenzó a transmitir desde Radio Sucre, ubicada en los distritos mineros de Catavi (Bolivia). Esa primer experiencia se consolidó con la Revolución Nacional de 1952 y la aparición de dos radios sindicales en las zonas mineras. Para 1956 había ya 19 radios, que conformaron la Red de Emisoras Mineras. El movimiento siguió creciendo y más allá de los avatares históricos, representó una importante herramienta para los trabajadores de las minas y de toda Bolivia. Clausuras, confiscación y destrucción de equipos, encarcelamientos y asesinatos, fueron los precios pagados en más de una oportunidad, por una cadena radial que en ocasiones se constituyó en el principal elemento organizativo para enfrentar los golpes de Estado o presentar una reivindicación gremial, social o política. El movimiento, que llegó a tener unas 30 radios, comenzó a decaer con la quiebra de la minería estańífera en 1985. El desempleo y el consiguiente debilitamiento del sindicato minero, influyeron directamente en la desaparición de la mayoría de las radios. Actualmente sobreviven unas pocas. En 1987, en el Estado brasileńo de San Pablo, el quinto Congreso de los Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo e Diadema aprobó la creación de una radio sindical dentro de un plan general de comunicación, para evitar lo que llamaban la "manipulación de la información" por parte de los grandes medios. "Acontecía una cosa en las asambleas, en el movimiento, y las emisoras de radio y TV hablaban y mostraban otra." Iniciaron los trámites para obtener autorización pero el Ministerio de Comunicación les negó la concesión. A raíz de ello, en una nueva asamblea decidieron seguir adelante: la radio "va al aire de cualquier manera.". La emisora sería un instrumento para defender su cultura, su música, para fomentar el debate de ideas, pero, "también para promover las luchas de los sindicatos y del pueblo, que las radios en general se niegan a hacer". Para eso, "es necesario que los metalúrgicos y todos los trabajadores de la región asuman la radio y estén dispuestos a defenderla, de la misma forma que defienden el Sindicato o la Comisión de Fábrica."1 El surgimiento de las radios sindicales tiene una clara causalidad en las características organizativas e ideológicas del movimiento obrero. Esas condiciones le han permitido, en diversos países y en diferentes períodos, crear o apropiarse de distintos medios de difusión para respaldar sus reivindicaciones económicas, sociales, políticas y culturales. Han utilizado múltiples prácticas para tener voz propia y escapar al condicionamiento de los medios masivos que, en buena medida, perciben como ligados a los propios patrones con los cuales mantienen conflictos. Local o de baja potencia Durante el gobierno republicano en Espańa, en 1932, se promulgó un decreto que autorizaba la instalación de radios de poca potencia con carácter local. Posteriormente, y con la difusión de la modulación de frecuencia (FM), en los cincuenta, ambos términos se hicieron populares, y algunos gobiernos europeos autorizaron la presencia de radios con esas características (Inglaterra, Italia, Suecia, etcétera). Por razones tecnológicas y de comodidad, su equipamiento sencillo, fácil de operar y liviano, su bajo costo y buena fidelidad, la radio "de baja potencia" (en FM), fue a partir de entonces muy utilizada por los nuevos radiodifusores que aparecían por fuera de los sistemas establecidos en todo el mundo. El término es engańoso, ya que se denotan con el mismo tanto características técnicas como fines. En algunos casos de nuestro país, sus promotores hacen coincidir ambas características. Plantean que les interesa una radio dirigida a la comunidad local y para eso basta un transmisor de baja potencia. Los órganos de contralor de las telecomunicaciones de algunos países, como Italia, han adoptado como política la reserva de frecuencias para ser utilizadas por estaciones con un alcance muy restringido. Las legislaciones, en ese sentido, varían de un país a otro y algunos de ellos privilegian la entrega de estas frecuencias a radios con fines sociales. Pero, la denominación "local - baja potencia" no define contenidos, y una radio así declarada puede perseguir objetivos sociales o puramente comerciales. Pirata En 1958 un grupo de periodistas y operadores de radio europeos, desocupados, tuvieron una idea original e instalaron una estación de radio en frecuencia modulada (la FM había aparecido ese mismo ańo en el Reino Unido) en un barco anclado frente a las costas de Dinamarca. Radio Merkur FM inauguró la época de las radios "piratas".2 Tres ańos más tarde se instaló Radio Nord frente a las costas suecas. En 1964 aparecieron Radio Veronique, en las costas de Holanda, y Radio Caroline y Radio Atlanta frente a las costas inglesas. Estas emisoras eran comerciales y basaban su éxito en una programación ágil, teńida por los nuevos ritmos del rock. Radio Caroline, por ejemplo, fue la primer estación en emitir las canciones de Los Beatles. En 1967 se crearon en Gran Bretańa las radios locales de la BBC (el ente estatal que hasta entonces detentaba el monopolio de la radiofonía inglesa), y ese mismo ańo se declararon ilegales las transmisiones de las radios piratas. En 1980 el gobierno británico, luego de ganar un pleito judicial, logró hundir el buque desde el que transmitía Radio Caroline. Con las radios piratas, y en base a disk-jockeys, rock, y publicidad de Coca Cola, hizo irrupción en Europa el modelo norteamericano de la libre empresa radiofónica. Las primeras programaciones estaban sostenidas por multinacionales con fuerte presencia de capitales norteamericanos: Ford, Lever, American Tobacco Company, etcétera. Posteriormente, a fines de los sesenta, nacieron en el Viejo Continente emisoras que, instaladas en países vecinos, penetraban el éter de los Estados que tenían monopolio público de la radiofonía. Estas radios tenían dos diferencias con las piratas, transmitían desde tierra firme y contaban con permiso legal en los países donde estaban instaladas; y una similitud, todas violaban las leyes de los países vecinos. Las más famosas eran Radio Montecarlo, Capo d’Istria (Yugoslavia), Montecenari (cantón suizo de Ticino) y Radio Luxemburgo. Estas emisoras tenían canales abiertos en las lenguas de los países que querían penetrar. La fórmula era la misma de las radios piratas: rock, publicidad de productos para jóvenes y un disk- jockey dinámico. El término "pirata" trascendió el fenómeno europeo y ha sido utilizado hasta nuestros días para calificar a toda radio (o estación de TV) que no cuente con un permiso para transmitir. Quienes más utilizan el vocablo son aquellos que quieren descalificar a las nuevas emisoras surgidas al margen de los sistemas establecidos, del tipo que sean. Lo asocian a ilegal, clandestino, marginal. Casi siempre está presente en los discursos y comunicados de las asociaciones de radios privadas-comerciales y de las organizaciones internacionales que las agrupan. La divulgación de la expresión, que han popularizado los propios medios de comunicación, hace que la población de cualquier país sepa de qué se trata cuando se anuncia la aparición o existencia de una difusora "pirata", y connota una condición espuria a la experiencia, que indudablemente influye en la consideración pública de la misma. En nuestro país, sólo unas pocas radios de las nacidas sin el consentimiento de la Dirección Nacional de Comunicaciones, han reivindicado el nombre "pirata" para autodefinirse. Pero lo hacen en un sentido opuesto al dado por sus detractores, manejando muchas veces la ironía o reivindicando una historia teńida de audacia, de aventura y de desafío al orden imperante. Libre Entre los ańos sesenta y setenta comenzó en Europa una revuelta contra los monopolios estatales de radiodifusión. En Francia e Italia nacieron las radios libres, que se extendieron posteriormente por casi todo el antiguo continente. En Italia, país donde tuvo más auge este fenómeno, imperaba el monopolio de la radiodifusión en manos del ente estatal Radio Audizione Italiana (RAI), heredero del viejo aparato de propaganda fascista, el Ente Italiano di Audizione Radiofoniche (EIAR). La institución era controlada por la gobernante Democracia Cristiana, que además dominaba la prensa nacional más importante. En 1972 finalizaba su concesión de servicio público y esta situación generó un movimiento en favor de que la RAI quedara bajo control parlamentario. Frente a la amenaza de perder el control del ente público, la Democracia Cristiana comenzó a llevar adelante una política de deterioro del mismo y preparó a sus cuadros para una posible privatización. Todo ello generó más descontento y reforzó la opinión en pro de una reforma de la RAI. El gobierno fue prorrogando semestralmente la concesión, para demorar la pérdida del control del organismo. Finalmente, un proyecto de ley basado en un reparto de "sillas" en el directorio de la Institución y presentado por el propio partido de gobierno, superó las instancias parlamentarias. El 9 de julio de 1974, "se declara anticonstitucional la gestión antipluralista de la información de Estado".3 El movimiento pro-reforma puso el tema de la democratización de los medios de comunicación en el centro de la atención de todos los sectores de la población y pocos días antes de la finalización del convenio Estado-RAI comenzó sus emisiones "Radio Bologna per l’accesso pubblico", primer radio libre de Italia. Durante la semana que duraron sus emisiones, realizadas desde una casa rodante ubicada en una colina en las cercanías de Bologna, la emisora realizó una campańa en favor de la finalización del monopolio. Pero el 30 de noviembre de 1974 se renovó la concesión a la RAI, a través de un decreto-ley. Si bien a partir de ese momento pasó a control parlamentario, el monopolio continuó, con la diferencia de que la Democracia Cristiana integró a los otros partidos representados en el parlamento, situación que los italianos llamaron "lotizzazione". En 1975 surgió Radio Parma, emisora privada que basó su programación en noticieros locales, modelo que luego copiaron centenares de radios. Ese mismo ańo nació Radio Milano Internazionale, que impulsó el estilo de programación musical con dedicatorias; éste fue otro modelo de programación que se impuso en muchas radios libres italianas. Las estaciones se multiplicaron como hongos, y también se acrecentaron las clausuras a instancias de la RAI. El 14 de abril de 1975 el Parlamento finalmente votó la Ley de Reforma de la RAI. El 24 de abril de 1975 se produjo un hecho histórico, un juez de Milán dictó una sentencia absolutoria para Radio Milano Internazionale, que había sido clausurada poco tiempo antes. El fallo seńalaba que podía salir al aire mientras no provocara interferencias y no se convirtiera en un oligopolio. A partir de entonces surgió otro tipo de radio libre, las radios del "Movimiento", como se denominó a la izquierda semi-organizada que estaba fuera del parlamento y cuestionaba al sistema político y social italiano.4 La primer radiodifusora de este tipo fue Canale 96 de Milán, compuesta por: "periodistas, técnicos electrónicos, expertos musicales, cronistas de un diario milanés, militantes de alguna fuerza de la izquierda revolucionaria, del Partido Comunista, del Partido Socialista, una ex-redactora de Alba, muchas feministas presentes con asiduidad (...) miembros de los consejos de fábrica, ingenieros electrónicos con experiencia en el campo de las transmisiones y otros miembros de la sociedad política milanesa, activos sostenedores del proyecto, presentes con profesiones diferentes pero con los mismos intereses en el colectivo".5 El 28 de julio de 1976 la Corte Constitucional, tomando en cuenta los recursos concedidos por los jueces frente a las reiteradas clausuras, emitió la Sentencia 202, que liberó definitivamente las transmisiones radiofónicas en FM y las transmisiones televisivas. Luego, las guerras por las frecuencias, las dificultades económicas, los vaivenes del movimiento político italiano o la represión específica, hicieron que muchas de estas radios libres de nuevo tipo cerraran, mientras las comerciales proliferaban.6 La falta de reglamentaciones y la consiguiente competencia salvaje de las emisoras comerciales, llevó a que en noviembre de 1976 la Federazione de Radio Emitenti Democratiche, presentara algunos puntos básicos para una futura ley que regulase el funcionamiento de las radios locales: "hacer una reglamentación gubernativa que impida la formación de cadenas radiofónicas privadas fijando un área de servicio de la radio de pocos kilómetros, imponiendo la producción autónoma de programas y un mínimo de horas de transmisiones periodístico-informativas (...) El objetivo es penalizar cualquier uso de la brecha abierta por la Sentencia de la Corte Constitucional subordinando la concesión de frecuencias al cumplimiento de unos requisitos periodísticos y de ‘servicio social’ ".7 En los ańos 80 quedaban muy pocas radios libres de nuevo tipo, o "democráticas", como se autodenominaban para diferenciarse de las puramente comerciales. El término "radio libre" se extendió por el mundo, al igual que "pirata" y se utiliza para nombrar genéricamente a las radios que surgen con modalidades distintivas del sistema establecido, pero, en este caso, a diferencia de aquel, la expresión no es descalificante y se asocia a libertad de comunicación. Un ejemplo de ello es lo sucedido en Brasil, donde las radios surgidas al margen de las reglamentaciones en la década del ochenta, se llaman a si mismas libres. El vocablo proviene evidentemente de la experiencia europea, pero está fuertemente connotado por el proceso político que se abrió en ese país a posteriori de la dictadura militar. Los nuevos radiodifusores emergieron para reclamar que la democratización se hiciera extensiva a los medios masivos; y a pesar que sufren una dura represión, ejecutada por las policías militares estaduales, continúan al aire, mientras abogan por una ley de información que les de cabida. Educativa - Popular En 1947 el cura párroco José Salcedo, de la aldea colombiana de Sutatenza, instaló una radio elemental para apoyar las campańas evangelizadoras y alfabetizadoras de la Iglesia Católica. En el correr de una década se formó una cadena de ocho radios, con patrocinio internacional y del gobierno nacional, para favorecer la educación no formal de los campesinos colombianos. Las experiencias de las radios educativas, casi todas cristianas, se extendieron por América Latina en los ańos sesenta. Cerca de medio millar de radios de este tipo surgieron en 15 países. En un primer momento dirigieron su atención a los campesinos e indígenas y en los setenta también a las poblaciones suburbanas y marginadas. A partir de 1962, en Ecuador, los grupos de base cristianos involucraron a la Iglesia Católica para impulsar programas de alfabetización y se formaron así las Escuelas Radiofónicas Populares. Entre los ańos setenta y ochenta hubo un avance de las radios católicas progresistas y de izquierda. En 1988 se creó la Coordinadora de Radios Populares Educativas de Ecuador, por iniciativa de la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER). Estas nuevas emisoras se caracterizaron por su mayor independencia, y entre ellas se encontraban radios campesinas e indígenas. En su mayor parte se financiaron con apoyos externos, de los ministerios, y mínimamente con publicidad y servicios sociales. Reconocidos pedagogos como Paulo Freire (brasileńo) y estudiosos de la comunicación en América Latina, como María Cristina Mata (argentina) y Mario Kaplún (uruguayo), hicieron aportes teóricos y prácticos a este tipo de radios. La denominación "educativa" o "popular", se ha usado indistintamente, para identificar a este tipo de emisoras, fundamentalmente en los países andinos. Comunitaria En el norte de Canadá, en el bosque boreal, se encuentra la Nación Nishnawbe Aski. Son 20.000 personas esparcidas en un territorio de tamańo similar a Francia, donde viven los indios Oji-Cri y de habla Cri. Allí se instaló en 1973 la primer radio comunitaria indígena, la Wawatay (Aurora Boreal), en el lago Big Trout, con el apoyo financiero del gobierno. Al principio se trató de una radiocomunicación que guiaba a los cazadores. Luego fue un instrumento de comunicación para toda la comunidad. Posteriormente, la compańía estatal CBC puso en marcha un plan para proveer su servicio de radio nacional a las poblaciones con más de 500 habitantes. Al enterarse de la novedad, todos los pueblos quisieron tener su propia radio; y en 1977 se comenzaron a instalar 25 pequeńos transmisores encargados por Wawatay, de ž de watt, desafiando a la CRTC, el ente regulador de las telecomunicaciones de Canadá, que no los autorizaba. Finalmente el organismo otorgó el permiso para la instalación de las emisoras. Las radios resultaron fundamentales para la vida de las comunidades. Menashi Meekis cuenta su experiencia al frente de la radio de Lago Sandy. "La estación de radio es parte integral del ritmo de la vida diaria. La música levanta el espíritu de todas las edades, cada uno teniendo su propio espacio durante el día. Después del colegio para los jóvenes, a media mańana para los ancianos, el domingo por la tarde para los religiosos. Durante todo el día la música es interrumpida por los mensajes telefónicos que nos van llegando y que son repetidos varias veces, al final de las canciones. Una viuda anciana viene a decirnos que uno de sus nietos debe ir a cortar leńa para su hoguera. No hay gasolina a la venta en un lugar, pero si lo hay en otro. El avión desde Sioux Lookout ha llegado. Los primos de uno van a llegar esta noche conduciendo sobre la carretera de hielo desde Weagamow, pero él tiene que encontrarse con ellos a mitad de camino a medianoche con una lata de gasolina porque no tienen suficiente para todo el trayecto."8 Las radios, enlazadas vía satélite, constituyen la Red de Radio Wawatay, y tienen entre otros fines mantener y preservar las lenguas indígenas, conservar la cohesión comunitaria y abrir una "ventana" al mundo. La vida cotidiana está al centro, pero se les abre una visión sobre el mundo que les permite saber que la suba de la gasolina no es un fenómeno inexplicable. En los EE.UU. también se utiliza el vocablo "comunitario", para denominar a emisoras con características bien diferentes a las existentes en Canadá. Radios pacifistas, ecologistas y representantes de las minorías étnicas, como la comunidad negra, y otras experiencias innovadoras muestran aportes originales. En agosto de 1983, 600 radiodifusores provenientes de 36 países, se reunieron en Montreal (Canadá), en ocasión del Ańo Internacional de las Comunicaciones promovido por las Naciones Unidas. Los asistentes fundaron la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (Amarc), para intentar defender el espacio de las radios con funciones y/o propiedad social. El término "radio comunitaria" se difundió a nivel universal a partir de ese momento, aunque gran cantidad de los afiliados de AMARC se autodenominen y se puedan clasificar dentro de otras modalidades. El nombre resalta la idea de comunidad y destaca el valor democrático de "poner en común". Un gran número de radios del Cono Sur de América han adoptado esa denominación; tal vez influidas por la acción de esta nueva ONG, que se preocupa por la coordinación y promoción en todo el mundo de las emisoras que compartes esos fines. La expresión "radio comunitaria", es quizá la de mayor elaboración teórica, pues los miembros de AMARC se preocupan permanentemente por redefinir las características que hacen comunitaria a una radio. Insurreccional Decenas de movimientos insurgentes del Tercer Mundo han utilizado a la radio, en lo que va de la segunda mitad de este siglo, como elemento de lucha. Emisoras clandestinas que han jugado un papel importante como elemento de comunicación entre las organizaciones político-militares y la población. Son un tipo especial de radio, que por fuera del sistema establecido se exponen a "sanciones" que van mucho más allá de la clausura o la incautación de equipos. José Ignacio López Vigil es ilustrativo al describir las vicisitudes de Radio Venceremos, en El Salvador. "Cuando cayó el primer gran operativo contra Morazán, el objetivo era resistir (...) El primer mensaje político de la radio consistía en mostrarles a los amigos y al enemigo que ahí estábamos (...) Y transmitimos aquellos días bajo el fuego de los morteros. Y hemos transmitido infinidad de días bajo tierra, bajo lluvia, con los cuilios enfrente, con los helicópteros encima, con la mayor terquedad de salir al aire que haya conocido ninguna radio en el mundo."9 La radiodifusora comenzó a transmitir en 1981 hasta que el 16 de enero de 1992 se firmaron los acuerdos de paz entre el Gobierno de ese país y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Ese día la estación transmitió desde el techo de la Catedral Metropolitana de San Salvador, frente a 300.000 personas. "La Venceremos nació con la guerra. Desde el primer día y durante diez ańos ha acompańado esta lucha exageradamente heroica. Nuestros equipos han servido para informar, para debatir, para orientar políticamente y hasta como arma estratégica con ocho tacos de dinamita dentro. Ahora, estos mismos equipos se han convertido en pieza de negociación. (...) Es inevitable ese espacio democrático. Nos hemos ganado la legalidad al margen de la ley, porque a nuestra emisora igual que al pueblo salvadoreńo solo le quedó la montańa para hacer valer sus derechos y resonar su voz." 10 Propaladora Esta palabra hace referencia a una característica técnica específica. Se trata de radios que se arman en torno a un sistema de bocinas unidas por cables y montadas sobre postes. Un amplificador y un micrófono completan el rudimentario equipamiento que permite una difusión de sonido de corto alcance. Estas difusoras han sido utilizadas para eventos de breve duración aunque en algunos casos han tenido un carácter permanente. Un ejemplo de la importancia que esta modalidad de transmisión ha alcanzado, es el de la radio de Villa 21, situada en la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Villa 21 es un asentamiento precario, ubicado en terrenos fiscales pertenecientes a Ferrocarriles Argentinos, con una población aproximada de 30.000 habitantes. Los pobladores provienen en su mayoría de las provincias del norte argentino y de Bolivia y Paraguay. El asentamiento no tiene calles ni direcciones de domicilios. Los pobladores perdían contacto con sus familiares distantes y con su propia cultura de origen. Se producía un gran desarraigo, agravado por la situación de marginación económica que determinaba una forma de vida con todo tipo de carencias. A mediados de los ochenta alguien tuvo la iniciativa de construir una casilla para que el cartero pudiera dejar las cartas en un lugar centralizado, de forma que los residentes las pudieran recoger una vez a la semana, a una hora determinada. El problema era como comunicarle a la gente que tenía correspondencia para retirar. Surgió la idea de instalar dos bocinas en la punta de un palo de 3 o 4 metros de altura, en conjunto con un pequeńo amplificador y un micrófono. Este mínimo equipamiento se compró con una colecta. Una vez a la semana, a una determinada hora, la gente salía de sus precarios hogares y oía la nómina de cartas que habían llegado a la improvisada estafeta postal. Un vecino, que tenía un modesto almacén en el asentamiento, ofreció colocar dos palos más y cuatro bocinas, distribuidos a cierta distancia del original, a cambio de publicitar las ofertas de su negocio. Posteriormente los pobladores pensaron que había que sacarle mayor provecho a las instalaciones. Algunos grupos comenzaron a pedir que se difundiera música de su tierra natal. De ahí en adelante se animaron a realizar programas para nińos y a transmitir los partidos de fútbol en los que participaban equipos de la villa contra cuadros vecinos. La gente se comenzó a organizar en torno a las bocinas. A través de colectas y rifas se fue potenciando el sistema propalador, que alcanzó a toda la barriada. Después se transformó en una emisora, FM Zapucay, orgullo de los habitantes del lugar, que en más de una ocasión debieron defenderla de las irrupciones del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), el organismo encargado del control de las radioemisoras. Otro ejemplo singular de radio propaladora fue el desarrollado en la comunidad de Macusani, en el Departamento de Puno, Perú. En este poblado, ubicado a 5000 metros de altura y en condiciones de aislamiento, se instalaron hace unos ańos unas bocinas, para que los lugareńos se informaran de los que acontecía en el mundo exterior y pudieran intercambiar noticias locales y saludos. Luego la rudimentaria emisora se transformó en una FM, llamada Radio Allin Capac (por el nombre del cerro protector de la comunidad), que cuenta con un transmisor de 250 watt de potencia, y se convirtió en la estación más alta del mundo. Trucha El vocablo proviene del lunfardo rioplatense. "Trucho" significa, en la jerga popular, falso, de poca calidad. Las primeras radios surgidas fuera del sistema establecido en la Argentina, fueron denominadas popularmente con este término. La experiencia pionera nació a mediados de los ańos ochenta, de un grupo de jóvenes que conformaban lo que se conoce en el Río de la Plata como una "barra de la esquina"; un grupo de amigos que se reúnen periódicamente en la calle para escuchar música, ir a un baile, o simplemente para conversar. La marginación y la búsqueda de intereses llevó a uno de ellos a armar un pequeńo transmisor de 1 watt, siguiendo las instrucciones de una enciclopedia espańola (de ahí el nombre de "galleguitos" con que se conoce popularmente en ese país a los transmisores de esa potencia). Desde un apartamento en la localidad bonaerense de Avellaneda, y sacando una antena casera por la ventana, comenzaron a emitir géneros de música que no se oían en las radios comerciales. El Bulo de Merlín, así se llamaba la emisora, empezó a ser escuchada en gran parte de la zona, hasta que el Comfer la detectó y la clausuró. La noticia fue difundida por los medios de prensa y al poco tiempo había decenas de radios similares transmitiendo en la Provincia de Buenos Aires y en otros puntos del territorio argentino. Rural La existencia de la radio rural en Africa, data de los ańos sesenta. "En términos generales, sus objetivos son casi idénticos de un país a otro. La radio rural tiene encomendado el tratar el tema del desarrollo, difundir la cultura local, y transmitir las políticas gubernamentales."11 Las limitaciones a la participación de los campesinos africanos, surgían del hecho que las radios eran de propiedad estatal. En los ańos ochenta comenzaron a desarrollarse algunas experiencias independientes y los radiodifusores fueron liberándose poco a poco del paternalismo estatal. Un ejemplo de ello es el surgimiento de Radio Rural Kayes en Malí, nacida en 1987 de un proyecto impulsado por algunas ONG en el marco de un programa de desarrollo regional. En el modelo que se adoptó "se considera que la población rural es la protagonista del desarrollo. El papel específico de la radio consiste en reforzar la autoidentificación cultural de la población, enfrentarse sistemáticamente con los conocimientos técnicos y sociales, difundir la información necesaria para apoyar las iniciativas de desarrollo económico y mejorar las condiciones de vida". 12 La diferencia fundamental de esta experiencia es que la población administra la emisora y produce los programas autónomamente, eligiendo los temas a tratar en cada momento. Otros ejemplos de radio rural de nuevo tipo en Africa, son Radio Candip de Bunia (Zaire), que produce programas en 10 idiomas y el de las Radioemisoras Rurales Locales de Burkina Faso, allí "la población ha tenido un mejor foro para discutir sus ideas y objetivos. Las poblaciones rurales han construido sus propias radioemisoras. La población debe crear sus propias producciones radiofónicas. Se debe contratar a productores procedentes de la población local".13 Las conclusiones anteriores pertenecen a un estudio llevado adelante por la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), en 1989, en acuerdo con el Centro Interafricano para Investigaciones en Asuntos de Radiodifusión Rural (CIERRO), con sede en Ouagadougou, en Burkina Faso, para determinar los aspectos reales de la participación de las comunidades en las llamadas radios rurales. A partir de esta investigación y otros aportes de organizaciones interesadas en el tema de la participación, CIERRO y AMARC iniciaron un proyecto para crear una red panafricana de "productores de radio participativa". El proyecto, en esencia, busca el intercambio de experiencias, la formación, el fomento de la investigación y marcos legales que permitan el desarrollo de radios rurales o de otro tipo que estimulen la participación y la apropiación del medio. En el desierto del nordeste mendocino (Argentina), se está desarrollando una experiencia impulsada por un matrimonio de maestros y la asociación civil Paxtequina (integrante de la Red Latinoamericana de Alfabetización). El proyecto logró el apoyo de la Fundación Kellogg (de Michigan, estados Unidos), que aportó los recursos para concretarlo. Se trata de la cadena de radios FM Huanacache (en huarpe, "hombre que mira el agua que baja"), que con tres estaciones y nueve repetidoras cubre un territorio de 22.500 kilómetros cuadrados, habitado por 4.000 personas dispersas en 12 poblados. Se intenta quebrar el aislamiento geográfico y cultural de una zona desértica, donde campean el analfabetismo (36 por ciento), las enfermedades endémicas y una deficiente nutrición pautada por carencias vitamínicas. Las emisiones se realizan desde las escuelas-albergue de los poblados, por parte de los alumnos dirigidos por sus maestros. Durante 1997 se transmitieron tres horas diarias, pero esta previsto aumentar el horario, a medida que adquieran experiencia y formación. De a poco se pretenden incluir programas dirigidos a preservar la cultura local, así como educativo, noticieros y espacios para la alfabetización. La primera emisión fue un gran acontecimiento para los habitantes del desierto, "quienes no ocultaron su alegría por ser protagonistas de un acontecimiento trascendente: escuchar sus propias voces". 14 Indígena - Aborigen Las minorías étnicas, en especial las indígenas, han tenido históricamente muchas dificultades para acceder protagónicamente a los medios de comunicación. No obstante y generalmente con visos de paternalismo, se han desarrollado experiencias radiofónicas que les dan cabida, fundamentalmente impulsadas desde el Estado o las ONG. En 1979 comenzó a emitir La voz de la Montańa, en el Estado de Guerrero, México. Con ella se inició la formación de una red de emisoras impulsadas por el Instituto Nacional Indigenista. Las radios cubren una población de unos tres millones de habitantes, y transmiten en 28 lenguas autóctonas. Las programaciones se orientan hacia temas educativos, de preservación de las culturas, y al entretenimiento. El medio sirve además como intercomunicador personal y comunitario. En las emisoras participan profesionales, corresponsales y organizaciones indígenas. Si bien el Instituto tiene como objetivo declarado promover la autonomía de los pueblos originarios, en la práctica existe una fuerte dependencia gubernamental. Esto queda en evidencia cuando se observan algunos aspectos de la red. La dirección general se encuentra en manos del instituto, así como los recursos financieros, mientras que los noticieros nacionales e internacionales los produce Notimex, la agencia de prensa oficial mexicana. Con el lanzamiento del satélite Aussat se inició una nueva era para los confines más remotos de Australia. Las seńales de TV y radio comenzaron a llegar a las poblaciones perdidas. Pero pronto se percibió que los aborígenes aparecían muy poco en los medios y cuando ello sucedía era para comentar algún plan de ayuda social o para mostrarlos como delincuentes. En los ańos ochenta el tema su preservación cultural y autodeterminación fue tema de discusión de educadores y de los propios profesionales aborígenes que trabajaban en los medios tradicionales. En 1987 se inició el Plan de Radiodifusión y Televisión para Comunidades Aborígenes Remotas (BRACS). A Partir de 1988 se instalaron las llamadas "unidades BRACS", consistentes básicamente en una antena parabólica, pequeńo estudio de radio y cámara de video. Para 1991 había 82 de ellas funcionando en territorio australiano. Actualmente existen cinco organizaciones regionales de medios de comunicación aborígenes que producen programas de TV y radio para sus poblaciones. La mayor producción es la radial, que se distribuye a través del sistema público por vía terrestre, satelital y onda corta. Se ha dicho que el planteo inicial fue "paternalista" y "colonial", y las críticas se centraron en que no se consultó a las comunidades. Según John Macumbu, un profesional de radio de origen nativo, el desarrollo de la radiodifusión y la televisión de esos pueblos "sólo pueden conseguirlo los propios aborígenes, y en sus propios términos; ha de proceder de la base e ir subiendo los escalones, y no ser creado por un organismo oficial desde arriba y ser impuesto a los de abajo".15 Feminista La condición de la mujer, como temática reivindicativa, ha recorrido este siglo conquistando espacios con muchas dificultades. A la lucha por el sufragio universal, el aborto, la igualdad laboral, contra el acoso sexual, se ha sumado la reivindicación por el acceso a espacios autónomos de comunicación y difusión. A partir de un proyecto regional (Chile-Perú, 1989), impulsado por un grupo de feministas de Dinamarca y de la región, se instaló en Santiago de Chile Radio Tierra, primer emisora reivindicativa de la condición de la mujer en América Latina. En tanto, algunas organizaciones peruanas fundaban el Colectivo Radial Feminista. Paso a paso se fueron adueńando de la técnica radial, y aunque no tenían una emisora comenzaron a realizar spots alusivos en algunas radios comerciales, talleres de formación e intercambios con sus compańeras de Radio Tierra. Manifiestan que "son contadas las mujeres que dirigen un periódico, un canal de televisión, una emisora de radio. Ahí está el meollo del asunto: el poder. żQuién tiene el poder? El que tiene la iniciativa, la idea, quien decide. Pero también, y principalmente, el propietario del medio. Y esa propiedad es la que hay que democratizar. Por eso queremos una emisora de mujeres. Para darle la vuelta a una historia machista...Ąahora que ya sabemos darle la vuelta al cassette!".16 En 1992 las mujeres integrantes de la radio comunitaria Centre-Ville, Canadá, crearon el Colectivo Ondas de Mujeres. El núcleo original invitó a diversos grupos para iniciarse en la radio. Talleres de formación y desmitificación del medio precedieron a las primeras emisiones. Violencia conyugal, integración femenina desde el punto de vista de la inmigración, sexualidad, SIDA, vejez y derechos sociales, fueron algunos de los temas preparados por las productoras para difundir en los espacios especiales de la radio. El Colectivo "al sacudir los viejos modelos de trabajo, suscita resistencias y desacuerdos en el seno mismo de la emisora. Pero las reacciones positivas del auditorio y el entusiasmo de las participantes le dan su razón de ser. Sus vínculos con otros grupos similares al nivel nacional e internacional comienzan a desarrollarse.17 Universitaria Se denomina así a emisoras dependientes de centros académicos, con diversos grados de autogestión docente-estudiantil. Están presentes en muchos países, tanto en universidades estatales como privadas. Municipal Dependientes de centros de gestión municipal (Argentina, Espańa, etcétera). Poseen diversos grados de participación ciudadana, generalmente mayores que los que detentan las emisoras estatales dependientes de entes con jurisdicción nacional. Ciudadana Palabra que comenzó a ser manejada recientemente y es mencionada por José Ignacio López Vigil (Coordinador de AMARC para Latinoamérica y el Caribe), como un término adecuado, que redefine a las actuales radios comunitarias. Ilegal, clandestina Estas denominaciones son las más usadas (junto a "pirata") por los detractores de las radios que transmiten al margen de las reglamentaciones estatales. Son los términos más frecuentados por los órganos de contralor de las radiofrecuencias y las asociaciones nacionales e internacionales de emisoras privadas-comerciales. Otros vocablos usados Participativa (Nicaragua), Asociativa (Suiza), Interactiva, son otros términos detectados por los autores de este trabajo que también se utilizan para denominar a radios de nuevo tipo surgidas en distintos países por fuera de los sistemas establecidos para los medios. Cuando el apodo no importa En los inicios de la radiodifusión, la Iglesia Católica puso prontamente atención al nuevo medio, para propagar su mensaje evangelizador y difundir sus posturas y opiniones sobre temas seculares. Muchos de los ejemplos manejados anteriormente hacen referencia a emisoras de origen católico, como es el caso de la mayoría de las denominadas "educativas-populares". Cabe consignar que las radios fomentadas por la institución eclesial o por grupos de base católicos, han cumplido diferentes funciones, más allá de la evangelización presente en todas. Han tenido perfiles conservadores o progresistas, de acuerdo a sus impulsores, al lugar en que surgieron, y a los procesos que debieron sufrir. Mencionaremos un caso, de los múltiples que existen, de una radio que pasó por etapas opuestas en su visión del mundo y de su papel en la sociedad en la cual estaba inserta. En 1978 bajo la dictadura de Jean Claude Duvalier en Haití, y en el marco de una toma de posición de la Iglesia Católica (Medellín) a favor de un mayor compromiso con los pueblos latinoamericanos y del Caribe, donde se reconoció la importancia de los medios de comunicación para combatir la represión política; la Conferencia Episcopal de Haití fundó Radio Soleil. La emisora comenzó por denunciar el despido del director y de algunos miembros de una radio comercial que difundía noticias contrarias el régimen en lengua creol. La radio aprovechó también la visita de Juan Pablo II y su dicho: "Algo tiene que cambiar en Haití". Las denuncias se multiplicaron y en 1985, cuando Duvalier anunció un referendum, la radio se volcó de lleno a una campańa opositora. El día de la consulta, mientras informaba del fraude, fue clausurada. Gracias a la intervención de algunas embajadas y de la propia iglesia, fue reabierta. Pero las presiones continuaron, a tal punto que hasta algunos funcionarios eclesiásticos llamaban a la emisora para pedir que bajara su perfil opositor porque ellos habían sido amenazados. Entonces dejó de emitir noticias, pero transmitía música de protesta. El 4 de diciembre de 1985 el ejército destrozó los equipos de transmisión. La radio fue reabierta a fin de ańo y continuó con su línea de oposición activa, hasta que el 31 de enero de 1986 fue nuevamente clausurada. Pero el 7 de febrero Duvalier abandonó el país. La emisora siguió preocupándose por los problemas de la gente, lo cual le acarreó dificultades con los gobiernos sucesivos. El 28 de noviembre de 1987, en la noche de las elecciones nacionales y luego de una conferencia de prensa realizada en la radio, en la cual los periodistas extranjeros informaban que el ejército no los dejaba viajar al interior para informar, la estación fue ametrallada e incendiada. Hubo 18 heridos y un muerto. En 1989, sectores conservadores lograron la hegemonía dentro de la Conferencia Episcopal Haitiana y ordenaron un cambio de orientación y el despido de la mayoría del personal. Luego del Golpe de Estado de 1991 la radio se puso del lado de la dictadura y se transformó en un instrumento de propaganda de la misma. MNR S • – UVţ˙WXjk|}Ž  9Šaƒđ`i+,-b!c!{!|!C$D$m'n't'u'ş+ť+ň/ó/n3o3Ţ4ß4ä4ĺ4Ü7Ý79:Ž::‘:č=é=%A&A1B2BKBpDsDtDrFsFG{I|I}IJJżMŔMôíäíäíäíäíäíäíäíŘíŘíäíäíäĚäĚäĚäĚäíäíŘíäíäíŘíäíäíäíäíŘíäíäĚäíäíäíäĚäĚäíäíäĚäíäíäí6B*CJ]aJph5B*CJ\aJphB*CJaJph B*CJph0JB*CJaJphPNS – V˙Xk} -c!|!D$n'u'ť+ó/o3ß4ĺ4Ý7‘:é=&AtDsFýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýOłţsF}IJŔMÔM“PÍTŮTĆXÓ\C^x_ľcÄcŽeČgFkRkÓoGvłxşxí}ó}ƒç„:ˆŰ‹ÂýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýŔMÓMÔM’P“PĚTÍTŘTŮTĹXĆXUYŃ\Ň\Ó\B^C^w_x_´cľcĂcÄceŽeřeĆgÇgČgiBkEkFkQkRkŇoÓoFvGv˛xłxšxşxě}í}ň}ó}8~ř€g‚i‚j‚ƒƒŐƒä„ć„ç„9ˆ:ˆÚ‹Ű‹HPQŞŤžÁÂŐÖ ““3•4•‰—Š—’˜j™m™óěăěăěóěăěă×ăěăěăěăěóěăěă×ăěă×ăěóěăěăěăěóěăěóěă×ăěă×ăóăěă×ăěăěăěă×ă×ă×ăěóěăěăěăěăěă×ă6B*CJ]aJphB*CJaJph B*CJph5B*CJ\aJphU֍ “4•Š—n™x™´š¸ž ˘˘á˘ë˘ÜŁćŁĆ¤Ú¤Ś2Ś?§Z§˝Ş_°NłOłýýýýýýýýýýýýýýýýýýýýóýýýń „0ý„Đ^„0ý`„Đm™n™w™x™łš´šéœ´žˇž¸žĚ ˘ ˘ ˘˘˘ŕ˘á˘ę˘ë˘ŰŁÜŁĺŁćŁĹ¤Ć¤Ů¤Ú¤ŚŚ1Ś2Ś@ŚMŚXŚaŚlŚ>§?§Y§Z§źŞ˝Ş­0­^°_°MłOłřěřăřă×ăřă×ăřěřăřěřăřěřăřěřăřěřěăěăěăřěřăřă×ăřăř6B*CJ]aJphB*CJaJph5B*CJ\aJph B*CJph0,1h°‚. °ĆA!°8"°R#‰$‰%°°Ä°Ä Ä i8@ń˙8 NormalCJ_HaJmH sH tH FA@ň˙ĄF Fuente de párrafo predeter.:^`ň: Normal (Web)¤d¤d[$\$6W`˘6 Texto en negrita5\OŻr˙˙˙˙x[ľ_Ä_ŽaČcFgRgÓkGrłtştíyóy{ç€:„ۇ‰։ ‹4‘Š“n•x•´–¸š žžážëžÜŸćŸĆ Ú ˘2˘?ŁZŁ˝Ś_ŹNŻQŻš€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€˜0€€ŔMm™Oł˛ś¸sFOłłľˇOł´QŻ˙˙Iban Calzado Godoy"C:\Mis documentos\irrati motak.doc˙@OŻ@@˙˙Unknown˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙G‡:˙Times New Roman5€Symbol3& ‡:˙Arial"1ˆđÄŠ‰E†‹E†\J4Ń"đ8‰´´0„ą2ƒđ˙˙Nombres con historiaIban Calzado GodoyIban Calzado Godoyţ˙ ŕ…ŸňůOhŤ‘+'łŮ0˜¸Äŕěř $0 L X dpx€ˆäNombres con historia9ombIban Calzado GodoyabanbanNormallIban Calzado Godoya2anMicrosoft Word 9.0a@Œ†G@>Т+ÖĂ@ĘVę+ÖĂ\ţ˙ ŐÍ՜.“—+,ůŽ0ü hp|„Œ” œ¤Ź´ ź Ýäe4J„ąü Nombres con historia Título  !"#$%&'()*+,-./0123456789:;<=>?@ABCDEFGHIJKLMNOPQRSTUVWXYZ[\]^_`abcdefghijklmnopqrstuvwxyz{|}~€‚ƒ„…†‡ˆ‰Š‹ŒŽ‘’“”•–—˜™š›œžŸ Ą˘Ł¤ĽŚ§¨ŠŞŤŹ­ŽŻ°ą˛ł´ľśˇ¸šţ˙˙˙ťź˝žżŔÁţ˙˙˙ĂÄĹĆÇČÉţ˙˙˙ËĚÍÎĎĐŃţ˙˙˙ý˙˙˙ý˙˙˙Őţ˙˙˙ţ˙˙˙ţ˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙Root Entry˙˙˙˙˙˙˙˙ ŔF€|í+ÖĂ׀1Table˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙şWordDocument˙˙˙˙˙˙˙˙.rSummaryInformation(˙˙˙˙ÂDocumentSummaryInformation8˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙ĘCompObj˙˙˙˙kObjectPool˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙€|í+ÖĂ€|í+ÖĂ˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙ţ˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙ţ˙ ˙˙˙˙ ŔFDocumento Microsoft Word MSWordDocWord.Document.8ô9˛q