AÑO 1 * NOVIEMBRE
1996 * NUMERO 3 Páginas 52-54 |
Desde siempre se ha dicho que en la
mayor parte de Galicia, por ser paisaje granítico, no existen cuevas
naturales. El interés suscitado por las noticias de los descubrimientos
realizados por el Clube Espeleológico Maúxo (CEM) en el sur de la ciudad
de Vigo, lleva a los autores a adelantar aquí, por primera vez, un breve
avance de sus investigaciones.
CUEVAS EN GRANITO
Foto del interior del sistema de cavidades del Folón. Fotografía tomada en verano cuando el cauce del río subterraneo es bajo. |
Ni que decir tiene que el conjunto orográfico principal de la zona, aspecto
éste ratificado en muy distintos aspectos naturales y culturales, es el
Maúxo. Entre los numerosos acuíferos asociados a este monte vigués
destaca el Río da Rega donde, además de encontrarse un variado número de
unidades etnográficas de interés, también se ubican las cuevas más importantes
de la zona.
En terrenos graníticos existen distintos tipos de cavidades, tanto naturales
como artificiales. Restringiéndonos ahora a las de origen natural, destacan las
denominadas Sistemas de Cavidades o Cuevas Estructurales. Después
de una complicada evolución, hoy se muestran como una intrincada red de pozos,
salones, galerías y gateras de alta peligrosidad, aunque no de una elevada
dificultad técnica en su exploración. Su origen precisó de la conjunción inicial
de dos factores básicos: la existencia de una falla tectónica, en nuestro caso
de edad tardiherciniana (1.600.000 años estimados) y de un curso de agua
constante.
Fotografía del Maúxo desde el Norte. |
El lugar es un paraíso natural bastante degradado en calidad medioambiental,
tanto por el acercamiento paulatino de las edificaciones como por el río que
atraviesa las cavidades, que se encuentra a muy contaminado. Entre otras cosas,
cuando a finales de la década de los años setenta se "acondicionó" la vaguada
del Zondal para ser basurero del municipio de Vigo, no se tuvo en
cuenta que por dicho paraje no sólo pasaban dos riachuelos, sino que tenía
también fuente otro de los cursos de agua que forman el Río da Rega. El
resultado es que le tramo subterráneo en O Folón, así como otras partes
del río, ha perdido la blancura de sus arenales y el frescor de su naturaleza,
Aún así es digno de admiración por el bosque de corredor atlántico que cobija
los márgenes del mismo.
ESTALACTITAS EN GRANITO
En los sistemas de cavidades graníticas, al igual que ocurre en las cuevas
calizas y en otras, también se forman diferentes sólidos, como son las
estalactitas, mediante el largo proceso de agregación de partículas en
principio disueltas.
A grandes rasgos, el proceso es similar a lo que ocurre en terrenos más
propicios a su disolución, sólo que en nuestro caso son los materiales propios
de suelos graníticos los que participan en dicho proceso. Leves y constantes
corrientes de agua pueden llevar en precipitación diferentes y variados
componentes -orgánicos y/o inorgánicos-, que forman por concrecionamiento
diversos tipos de espeleotemas. Por ejemplo en algunas paredes graníticas
destacan paneles de microgours parecidos visualmente a los paneles de
abeja que llegan a ocupar amplias superficies y que forman un conjunto de
variada y caprichosa gama de colores: del negro al blanco, pasando por el rojo o
el amarillo más intenso, según sean las condiciones físicas y químicas que los
propician.
|
En Las dos cavidades mencionadas, v como es habitual en los paisajes
graníticos, también se constatan interesantes formas menores complejo resultado
de alteraciones y deformaciones tectónicas Es el caso de las llamadas en gallego
"pias" (gnamma, pila, vasque o weather pit, como se prefiera) y el de las
"cacheiras o cacholas", marmitas que en las cuevas llegan a concadenarse en
series y superposiciones de gran belleza plástica.
EL SANTUARIO PREHISTORICO DE LAS CUEVAS DE FREIXO
A diferencia de lo que ocurre hoy, este mundo subterráneo sí era conocido y
"utilizado" en la prehistoria gallega. Dicha conclusión fue establecida por vez
primera por el Clube Maúxo a finales del pasado año de 1995, al
descubrirse casualmente diverso material arqueológico en el sistema de cavidades
de Freixo.
Dibujo de dos de las piezas arqueológicas de las cuevas de Freixo. Destaca la cerámica epicampaniforme. |
Si bien no se puede descartar otro tipo de yacimiento, las cuevas de
Freixo se nos muestran como un espacio más que probablemente ritual, un
lugar subterráneo de conexión entre el mundo exterior de los vivos y el Más
Allá del interior de la tierra, y todo ello en los límites geográficos de
una zona, la del Maúxo, que ha sido ya puesta de relevancia para la
arqueología, tanto por el número y variedad de petroglifos y molinos rupestres
(en el próximo número 48 de la prestigiosa revista El Museo de Pontevedra
se podrá comprobar), como por las dos aldeas calcolíticas aquí conocidas. Los
interesados podrán consultarlo en las actas del pasado XXIII Congreso
Nacional de Arqueología (España).
NUEVOS DATOS
Recientemente, un grupo de vecinos de la parroquia de Freixo
(Valadares), motivados por una conferencia impartida por el Clube Maúxo,
localizaron casualmente un nuevo yacimiento arqueológico subterráneo. La
importancia de este hallazgo es que ahora, dentro de las coordenadas de la
pequeña G/PO1, son dos las cuevas que ofrecen actividad humana
prehistórica.
Cerámica tipo "penha". III milenio a.C. |
Todo ello, esperamos, obligará a redefinir considerablemente los actuales
planteamientos oficiales, tanto los académicos, en relación a la prehistoria
gallega del Neolítico y la primera Edad de los Metales, como los
administrativos, pues sólo protegiendo debidamente, potenciando su investigación
y favoreciendo su disfrute público, podrán las cuevas y el restante patrimonio
cultural del Maúxo sobrevivir a la expansión metropolitana del suroeste
gallego.
José Bernardino, Miguel G. García, Xavier Groba, Marcos Vaqueiro. Fotografías y láminas: Francisco Alonso Cuevas y Meli Pérez Moledo. © CEM |