CABALGAMIENTO
Es una inversión estratigráfica que se produce al desarrollarse un pliegue-falla.
La evolución comienza cuando se forma un pliegue, casi siempre tumbado, y no cesa el esfuerzo. Cuando se pasa de una deformación plástica a una deformación frágil, se produce la fractura, y aparece una falla en el plano que se corresponde con la charnela del pliegue. El flanco superior del pliegue tumbado se corresponde ahora con el bloque levantado o labio superior de la falla. Si continúa el esfuerzo, se produce el desplazamiento del labio superior sobre el inferior, de tal modo que llegan a estar en contacto estratos más modernos con otros más antiguos. El resultado, por tanto, es una discordancia estratigráfica.
Además, puede
haber deslizamientos debidos a la gravedad gracias a la presencia de materiales
viscosos. El desplazamiento puede llegar a ser de varios kilómetros, y entonces
se forman estructuras denominadas mantos de cabalgamiento o de corrimiento. El
manto, formado por materiales que proceden de otro lugar, se denomina alóctono,
mientras que los materiales subyacentes se llaman autóctonos.