La falla de San Andrés, a diferencia de la
mayoría de las fallas que permanecen bajo el océano, emerge desde el océano Pacífico
y atraviesa cientos de kilómetros de tierra. Recorre unos 1.000 km del estado
de California, entre el valle Imperial y la punta Arena. Esta falla señala la
frontera entre las placas tectónicas de Norteamérica y del Pacífico que, al
deslizarse una sobre otra, provocan terremotos.
Esta falla es una de las mas conocidas por su extensión y por los terremotos que provoca.