Una
estrategia de aprendizaje es un proceso de toma
de decisiones, consciente e intencional, que consiste en seleccionar los conocimientos,
conceptuales, procedimentales y actitudinales, necesarios para cumplimentar un determinado objetivo, siempre en función
de las condiciones de la situación
educativa en que se produce la acción (Monereo, 1995; Pozo, Monereo y Castelló,
2001).
Nos gustaría
subrayar los puntos más importantes de esta definición y, aunque podríamos
explicar muy pormenorizadamente cada uno, nos limitaremos a dar algunas
nociones básicas.
Un proceso
de toma de
decisiones implica pararse a
pensar y escoger entre diferentes alternativas (acciones, conocimientos,…)
de manera consciente e intencional; incluye controlar dichas acciones mediante los procesos de planificación, supervisión y evaluación,
haciendo uso de la metacognición, como explicaremos más adelante.
Por ejemplo, en la estrategia de escribir un texto necesitamos
seleccionar las acciones adecuadas que nos permitirán llegar al objetivo: el
texto como producto. Durante este proceso de toma de decisiones será
imprescindible planificar pensando bien lo que vamos a escribir y de qué
manera, así como supervisar (autorregular), leyendo cada idea que vamos
escribiendo para ver si está clara o no, y al final evaluar (revisar) lo que
hemos escrito.
A través de
este proceso de toma de decisiones, seleccionamos diversos conocimientos, de diferentes
maneras: conceptuales o
declarativos, procedimentales y actitudinales.
Para poder hacer una redacción,
necesitamos escoger qué ideas o conceptos vamos a expresar en ella, y cómo se
relacionan entre sí (conocimientos conceptuales).
Además, si queremos escribir a mano, utilizaremos un
procedimiento diferente de si queremos escribir en un ordenador; y si estamos
planificando podremos utilizar procedimientos (lluvia de ideas, por ejemplo),
que serán diferentes a los que utilizaremos si estamos evaluando la ortografía
al final del texto.
Y a nivel actitudinal, tendremos en cuenta normas y valores,
como el respeto hacia otras personas, sobre todo a la hora de expresar ciertas
opiniones.
Todo esto lo
haremos para cumplimentar un determinado objetivo o, lo que es lo mismo,
para responder a una demanda concreta, y ésta siempre estará sujeta a
unas condiciones,
propias de la situación educativa en la que nos encontramos. El conocimiento condicional se refiere a
saber cómo, cuándo y por qué aplicar
un determinado procedimiento, o tomar una u otra decisión, previo análisis de
la situación educativa concreta (en el cual entra el tomar en cuenta variables relacionadas con el propio individuo, con la tarea a realizar y con el contexto).
Obviamente no escribiremos el mismo
tipo de texto según la persona a la que vaya dirigida: un amigo o un jefe de trabajo.
Además, si nos encontramos nerviosos no tomaremos las mismas
decisiones que si estamos en un nivel adecuado de tranquilidad (variables
personales). Si el tema sobre el que hay que escribir nos es desconocido y
difícil (variables de la tarea) o si hay mucho ruido a nuestro alrededor
(variables del entorno), nuestro proceso estratégico no será el mismo.
Será importante en las diferentes situaciones tomar unas u
otras decisiones estratégicas las más adecuadas para poder alcanzar el
objetivo, en función de todos estos elementos.
En la
diapositiva anexa podemos ver gráfica y resumidamente lo explicado en los
párrafos anteriores. Para pasar del folio en blanco que tenemos, al texto
escrito que pretendemos, necesitamos una estrategia adecuada. Sin embargo, no
sólo para escribir un texto necesitamos una estrategia: también para leer de
manera comprensiva, para buscar información ya sea en papel o en Internet, para
resolver problemas matemáticos, para hacer un mapa conceptual, e incluso para
construir un puzzle.
Referencias:
Monereo, C.
(Coord.) (2002): Estrategias de aprendizaje. Madrid: Visor/Edicions de
Pozo, I.,
Monereo, C. y Castelló, M.: “El uso estratégico del conocimiento”, en Coll, C.;
Palacios, J. y Marchesi, A. (Comp.) (2001): Desarrollo psicológico y educación
2. Psicología de la educación escolar. Madrid: Alianza Editorial/Manuales, 2ª
ed. renovada; 1ª ed. en 1990.