A priori, tuvimos que decidir si valía la pena incluir el Incidente en nuestro trabajo final, y de ser así cómo integrarlo. Además, también nos planteamos hasta qué punto iba a ser útil para este trabajo final del módulo 11, y hasta qué punto iba a ser útil para la docente de la asignatura MTI. Sin embargo, concluimos que aunque nos comportara arduo trabajo, sería muy interesante por el hecho de colocarnos al otro lado del escenario, y ser nosotros quienes elaboráramos dicha estrategia para aprender a utilizarla y conocer sus ventajas e inconvenientes en calidad de docentes.

A continuación, tuvimos que decidir quién podría ser el infiltrado, lo cual nos llevó a varias consideraciones, ya que era más cómodo que por cercanía fuera uno de los compañeros de Lleida, pero creímos que para hacerlo más creíble valía la pena que fuera alguien que no hubiera sido visto nunca por la universidad en compañía de la docente. Así que finalmente nos decantamos por una compañera de la UAB, que se haría pasar por una alumna que no ha podido asistir a las clases durante el semestre porque trabajaba, aunque fue a esta sesión por ser una de las últimas antes del examen.

 

En todo este proceso de preparación, los miembros del grupo nos comunicamos vía e-mail, a modo de foro, y los temas que se trataron fueron también de gran interés para el desarrollo óptimo del Incidente. Asimismo, los puntos sobre los que debatimos fueron:

§       Nivel de agresividad de la actriz, ya que no sabíamos hasta qué punto convenía ser agresiva para causar antipatía, o si era mejor crear contagio de su opinión entre los demás alumnos. Finalmente convenimos que era necesaria cierta agresividad para marcar la diferencia.

§         El momento adecuado de la intervención de la infiltrada para que no pareciera forzado ni preparado.

§         La postura de la docente hacia la infiltrada, ya que dudábamos acerca de si debía ser desconfiada y contraria a sus argumentos, o si debía ser un mero participante más de la discusión supuestamente espontánea.

§         La justificación ante los alumnos del uso de la cámara, porque era evidente que se debía argumentar de algún modo para no parecer artificial. Finalmente decidimos que podría utilizarse la cámara como estrategia de análisis del uso de herramientas tecnológicas en la técnica de la observación.

 

El siguiente paso, fue por parte de la docente, ya que elaboró un plan de acción del Incidente perfectamente integrado en la dinámica de la clase (ver anexo en este mismo concepto: Plan de acción del incidente).

 

Finalmente, mediante conversación telefónica entre actriz y docente, se acabaron de matizar ciertos puntos tales como:

§         El uso de la lengua: no sabíamos si convenía que la actriz hablase catalán (lengua en la que normalmente se imparten las clases), debido a que se notaría cierta diferencia con el acento catalán-lleidatà y podría ser objeto de desconfianza por parte de los alumnos. Así, que nos decantamos por el uso del castellano en la intervención de la infiltrada, ya que de este modo se denotaría incluso más distanciamiento de posiciones entre alumnos e infiltrada favoreciendo al objetivo mismo del Incidente.

§         Temas logísticos: se habló de la necesidad de llegar al aula en momentos distintos actriz y docente, y también de no compartir espacios antes de la clase, como por ejemplo no desayunar en el bar de la facultad o no pasear por la universidad juntas.

 

De este modo, lo dejamos todo listo para el gran momento. Aún así, todo el grupo coincidió en que tan sólo la fase de preparación del Incidente había comportado ya un trabajo y una preparación minuciosa con la que no contábamos. Sin embargo, fue tremendamente provechoso para el desarrollo óptimo de la actividad.