ADQUISICIÓN DE LA LENGUA
La adquisición de la lengua oral sigue un desarrollo natural por el que el bebé experimenta los sonidos que puede producir como el gorjeo, el balbuceo, sonidos previos a los lingüísticos, pero que, en algunos casos no se producen. Si el bebé no oye en su entorno los sonidos de la lengua, no los podrá aprender; si no puede reproducirlos, no los emitirá. La sordera en un caso dificulta el aprendizaje de los sonidos y su discriminación como pertenecientes al habla, porque es el permanente contacto con un entorno sonoro lingüístico lo que proporciona los modelos que tras muchas repeticiones irá acomodándolos a los de la lengua materna. El bebé sordo no puede aprender la lengua oral de forma natural, pero tendrá los signos gestuales de la lengua de signos como su lengua materna.