jueves, 29 de marzo de 2007

ACERCA DE LA DOCENCIA VIRTUAL...

Teniendo en cuenta los aspectos temáticos relacionados con los conceptos de docencia y tutoría on line (roles, competencias, funciones y tareas), se hace relevante la práctica de las habilidades comunicativas que la facilitan. Es entonces, un motivo para desarrollar el presente texto que contiene algunas reflexiones y conclusiones en torno al tema.

Con respecto a la preocupación más grande sobre ser docente virtual me inquieta, como lo bien lo mencionan Unigarro M. y Rondón M., no poder disminuir lo que algunos autores denominan “distancia transaccional”, es decir la lejanía que se puede dar entre docente – estudiantes y estudiantes - estudiantes, debido a dificultades en la comunicación. A mi modo de ver, este es uno de los más grandes retos que nos impone la virtualidad.

Por otra parte, en cuanto a las ventajas y/o desventajas que tiene el docente virtual sobre el presencial, definitivamente, al existir muchas semejanzas entre ambas modalidades de docencia, ya que las dos tienen un mismo fin, garantizar la formación integral de seres humanos capaces de trascender el conocimiento y responder con calidad a las demandas del entorno, a tono con los procesos de globalización, no es tarea fácil distinguir ventajas de una sobre la otra. En este sentido, acompañan, orientan, facilitan y apoyan al proceso de aprendizaje; construyen el conocimiento; incitan a la creación, iluminan caminos, transitan hacia el pensamiento y el conocimiento. No obstante, la docencia virtual enfatiza en la gestión de personas, grupos y conocimiento, en un aula virtual que integra servicios de información y comunicación; está fundamentada en principios de interacción y aprendizaje colaborativo; evoluciona hacia la enseñanza flexible y el aprendizaje abierto; se enriquece mediante la práctica del hilvanado y la metacomunicación; y da prelación a la utilización de una variedad de tecnologías de información y comunicación.

Los sistemas de educación a distancia suelen utilizar el término tutor en vez de docente. No obstante, bien cita Kaplún G. a Maggio, cuando afirma que “Un buen tutor será, antes que nada, un buen docente; un facilitador de aprendizajes y no solo un transmisor de contenidos. Es decir, que, como dice el mismo autor, un tutor es un docente, por lo tanto, ambos términos pueden ser utilizados indistintamente.

Sin embargo, según la revisión de la literatura, se pueden extraer algunas diferencias y semejanzas entre docencia y tutoría virtual. La docencia virtual permite la capacidad, tanto para transmitir contenidos como para ayudar en el aprendizaje, selección y/o elaboración de propuestas, e incorporación de la producción de conocimientos de los alumnos al proceso. Mientras que la tutoría virtual restringe un poco las funciones y solo permite el apoyo directo al proceso de aprendizaje de los alumnos, no solamente en lo que a contenidos se refiere sino en los aspectos operativos de los sistemas de educación a distancia y de las tecnologías implicadas.

Definitivamente, lo importante de la docencia, en este caso la virtual, es combinar inteligentemente la flexibilidad y la rigidez, convirtiéndose, entonces el docente en un referente y modelo claro y cercano para el estudiante, con el fin de aportar a la formación de generaciones presentes y futuras .

1 comentario:

maytcas72 dijo...

La integracion entre la flexibilidad y la rigides es uno de los problemas mas dialogados en la docencia virtual en efecto. Se presume solo existe rigides desde los elementos de presencialidad. la exignecia, el seguimiento, y la retroalimentacion podrian convertir en las estrategias qeu indican tal integracion

Es evidente la claridad y buen gusto en esta presentacion mis felicitaciones mayt